Nunca saquen demasiado la punta en un portaminas, porque por esas casualidades de la vida, la mina puede llegar a quebrarse e ir a parar justo a alguno de sus bellos ojos.
Tengo problemas psicológicos, una entrega de un trabajo, un examen final y una entrevista de empleo -estas tres últimas mañana por la mañana- y, en consecuencia, muchos nervios y ganas de vomitar.
Cuando no puedas dormir, siempre habrá un agradable mosquito cantándote el arrorró* al oído. *por arrorró, léase: zumbido insoportable que se oye magnificado por la cercanía a la que se encuentra el insecto del aparato auditivo